Sabemos que en el mundo del marketing, la influencia de las redes sociales es fundamental en la difusión de información y promoción corporativa. El método BTL o Below the Line abarca muchas aristas, sin embargo, una de las más relevantes que tiene es el uso del medio digital como herramienta publicitaria, técnica que en sus inicios logró seducir a los clientes gracias a dos factores fundamentales:
- La inmediatez con que llegaban los mensajes hasta el consumidor.
- Desde el punto de vista empresarial, los bajos costos de la publicidad en redes sociales, factor que resultaba muy atractivo para el departamento financiero.
Por consiguiente, guiándonos por los puntos ya mencionados, era perfectamente entendible que el Branding Marketing de la empresa se inclinara por las promociones digitales.
La desconfianza del cliente en los anuncios web
Adicionalmente, al factor de costo se agregó otro problema: la credibilidad. Según un estudio aplicado por la Nielsen Company en Estados unidos, la credibilidad de la publicidad tradicional en vallas alcanzaba poco más del 55%, mientras que los anuncios spam en páginas web o social media, máximo alcanzaban un 44% de aceptación.
El contacto cara a cara sigue siendo importante
El cliente siente tranquilidad cuando puede conversar de frente con un promotor y aclarar todas sus dudas, caso contrario al contacto impersonal través de una pantalla. Es importante resaltar que tampoco se trata de criminalizar la publicidad digital: sencillamente es cuestión de establecer un equilibrio entre ambas herramientas. Por lo tanto, es indudable que la técnica de promocionar contenido a través de eventos comerciales y vallas sigue siendo atractiva a los ojos del consumidor.